A inicios de este mes de diciembre hicimos un recuento sobre las prendas más compartidas en la comunidad #ViernesTradicional y así pudimos contabilizar la importancia del bordado en la ropa artesanal mexicana. Siendo una técnica aprendida en la época colonial, el bordado se diversifica de tantas maneras de acuerdo con gustos e iconografías propias de las distintas regiones de México. Los bordados tradicionales están en constante peligro de ser imitados y simplificados por procesos industriales que los extraen muchas veces de su contexto etnográfico. En #ViernesTradicional buscamos conocer la historia y el presente de los bordados para generar consciencia y respeto sobre ellos.
En una reciente visita a la ciudad de Oaxaca tuvimos la oportunidad de platicar con la etno diseñadora y rescatista de bordados tradicionales: Mariana Grapain. En realidad Mariana es Licenciada en Turismo por el Instituto Politécnico Nacional, pero el haber crecido entre telas y bordados que comercializaba su abuela en el mercado de San Francisco Ixhuacán, en el Istmo de Tehuantepec, le generó una gran sensibilidad hacia la moda artesanal. Esta misma sensibilidad la llevó a acercarse a maestros como José Luis Sánchez Mastranzo, Sebastián Ocampo y Marta Turok, todos ellos involucrados en las grandes instituciones gubernamentales dedicadas al arte popular y la artesanía, y de este modo Mariana incursiona en el mundo textil.
«Estuve involucrada por 6 meses en la investigación del ropero de Frida Kahlo. Mi labor era seleccionar las prendas de entre cajas e investigar su origen. ¡Era tal cual como abrir la tumba de Tutankamón! Contaban los empleados que seguido se enfermaban del estómago y a mí personalmente se me enchinó la piel cuando me tocó sacar una capa. Marta me mostró después una foto donde Frida tiene esta capa sobre las piernas en su última exposición de arte y entendí por qué… así son los textiles, están cargados de energía.»
Alrededor del 2005 la diseñadora Maggie Galton invita a Mariana a colaborar desde FONART con artesanas de la zona mixteca de Guerrero.
«Esta es la zona montañosa de Guerrero, la más pobre y peligrosa de toda Latinoamérica, era todo un reto para cualquiera. Hoy mismo no me atrevería a ir. Estamos hablando de los pueblos de Metlatonoc y Cochoapan, ahí tejen el telar de cintura. ¡Hacía hasta 10 horas de camino desde Tlalpa de Comonfort para llegar a ellos! Ahí estuve colaborando también con Beatriz Mapello de Fundación Mucho»
Mariana regresa a Oaxaca por motivos personales en el 2011. Desde entonces trabaja su propia línea de diseños y hace colaboraciones con artesanos, fundaciones y diseñadores.
«De repente trabajo con grupos que conocí en FONART como la mujeres deshiladoras de Calvillo. Aguascalientes, o mujeres de Veracruz. Pero principalmente trabajo con artesanas mazatecas de la Cuenca y Cañada.»
«La cañada es conocida por María Sabina, especialmente Huautla de Jiménez que es un paraíso. La cuenca también es muy bonita aunque presenta mucha inseguridad actualmente. En el 2007 era tranquilo, ahora las artesanas platican que después de las 6 pm ya no se puede andar sin correr peligro de robos y secuestros. Estamos hablando de zonas de Oaxaca de alta marginación con pocos recursos para poder trabajar, por ejemplo no hay negocios de paquetería entonces tenemos que mandar las cosas por suburbans y así van y vienen los paquetes de lienzos para bordado. La inseguridad nos complica la operación, y ya las mujeres tampoco vienen tanto a la ciudad. »
En el número 8 del conteo de las prendas artesanales más usadas en México encontramos la blusa con «bordado oaxaqueño» o «bordado de pajaritos» como la mayoría de la gente suele llamarlas. Esta blusa tan comercializada por todo el país tiene su origen en la región mazateca de la que nos habla Mariana, y hay diferencias notorias entre las distintas regiones que las producen.
«La blusa o huipil mazateco tiene su origen por ahí de los años 20’s. En Jalapa de Díaz utilizan de base una tela de rayón color negro, la iconografía es muy grande y desproporcionada. Hay buenos dibujantes en este lugar aún cuando están acostumbrados a dibujar sin plantillas, todo a mano, pájaros y flores de gran tamaño en proporciones y repeticiones irregulares. Las aves se fusionas con las hojas. Es similar este estilo en San Pedro Ixcatlán, aunque la iconografía de San Pedro es un poco más reducida en tamaño, las aves y las hojas son más finitas, no rellenan los ojos ni los centros de las hojas.»
«En Huautla de Jiménez bordan huipiles de manta de algodón con pájaros enormes de unos 25 cm de largo, pavorreales y flores como de 10 cm. Es común que utilicen los hilos multicolores que les van sobrando a las artesanas.»
«Hay otra comunidad: Soyaltepec, y las que colindan con ella, se encuentran alrededor de la presa Miguel Alemán, situación que provoca inundaciones constantes. Los bordados de esta zona muestran flores redondas, circulares, no son tipo estrella con picos como las de Jalapa de Díaz. Mucha gente confunde estos bordados pensando que son de Tuxtepec, pero ahí ya hay muy poca gente que borda.»
«Y San Bartolomé Ayautla, ahí bordan sobre fondos de tela blanca con dibujos delineados en negro. En esta comunidad trabajé un rediseño de arbolito de la vida especial para Lila Downs.»
Las artesanas de San Bartolomé tienen una especial inquietud por asesorarse en temas de calidad y diseño. Ya sea a través del Museo Textil de Oaxaca o con la misma Mariana, se les han proporcionado telas de mejor calidad tipo linos y telar de cintura, han trabajado nuevas combinaciones de colores e hilos teñidos en tintes naturales.»
¿Cuales son las piezas de diseño más exitosas de Mariana Grapain? Haciendo un recorrido por su boutique ubicada en la Plaza El Pañuelito, Mariana nos muestra algunas de sus prendas más solicitadas.
Las blusas y camisas bordadas en la cuenca son sin duda sus piezas más exitosas. «Trabajo en dos municipios: Huautepec y San José Tenango. La iconografía la he ido recuperando a partir de piezas antiguas y para ellas utilizo una tela de lino italiano.»
Mariana nos muestra también algunos lienzos de experimentación como una tela muy delgada color uva con bordados de rescate. Estos lienzos son importantes para mostrar a clientes sobre los procesos de diseño. Mariana trabaja en la reducción de elementos iconográficos en los bordados de la cuenca respetando las figuras principales de inspiración como son los animales y las flores que representan el hermoso e inaccesible entorno de la zona de bosque mesófilo en Huautla de Jiménez.
Otro lienzo de experimentación nos muestra unos ramitos rediseñados de un bordado de pensamientos de San Antonino Castillo Velasco que al bordarse semejan las flores de los cerezos. Este diseño ha gustado mucho porque tiene un toque japonés pero sigue manteniendo la esencia del bordado de San Antonino. Para rediseñar bordados Mariana trabaja dibujando a mano sobre papel creando plantillas que le permitan trazar con precisión sobre las telas. A veces se retocan las plantillas en Illustrator pero la base siempre es a mano.
En otra de las piezas encontramos una blusa con pecherita cuya forma está basada en un modelo que usó Frida Kahlo. El bordado es un rediseño de bordado simplificado de San Antonino Castillo Velasco y tiene detalle de deshilado de cambalache.
Mariana nos comparte otra de sus grandes fuentes de inspiración, un libro de los años 30’s del ilustrador Best Maugard quien en ese tiempo fue comisionado por José Vasconcelos para registrar con su método de dibujo la iconografía de los pueblos de México. De esta valiosa fuente Mariana rescata florecillas y patrones de bordado para sus nuevos diseños, como un vestido que nos muestra.
En el camino de nuestro recorrido por la tienda nos encontramos con una foto de Mariana con un hermoso traje del istmo que pertenece a una amiga. Un traje de más de 80 años. También notamos fotos y recuerdos de Frida Kahlo por distintos rincones de la boutique.
Mariana nos recuerda la relación de Frida Kahlo con el Istmo que se dio por la amistad con Alfa y Andrés Inestrofa, ambos nacidos en San Francisco Ixhuacán, Distrito de Juchitán, en Oaxaca, el mismo pueblo donde nació Mariana.
«Alfa le regalaba mucha ropa istmeña a Frida, por eso la colección que tenía.»
Mariana nos muestra varias piezas de la región istmeña en donde nació. Desde un traje antiguo de la región de San Juan Guichicovi hasta sus propuestas rediseñadas actuales. (foto lienzo azul con bordado istmo tipo antiguo)
«Los huipiles istmeños actuales son muy burdos, ya todo se hace a máquina. Especialmente se nota en las degradaciones de color que eran mucho más difuminadas en el bordado a mano y hoy se muestran casi en bloques.»
Revisamos una enagua de más de 80 años perteneciente a una tía de Mariana donde pudimos observar los bordados por ambos lados de la tela. Comparando esta prenda con las actuales pudimos ver la evolución desde el llamado «bordado envolvente» (punto al pasado) antiguo que repite el dibujo por ambos lados hasta los bordados de los años 60’s por un sólo lado de la tela que ahorraban tiempo y material. Luego viene el bordado con ganchito en bastidor horizontal. Este «bordado tejido» va formando las ya tradicionales cadenitas del huipil istmeño. Mariana innova la técnica jugando con grosores de hilos para dar un nuevo efecto.
La marca de máquinas de coser Singer introduce una máquina de edición limitada en los años 20’s que sigue siendo utilizada en el Istmo y produce un tipo especial de cadenilla que nunca más volvió a generar en las máquinas modernas. Se trata de una cadenilla pequeña y apretada, con la que las mujeres más talentosas hacen muestra de su habilidad mental y manual para generar figuras geométricas bellas e interesantes. Con el tiempo estas máquinas se han desajustado y dejado de usar pero todavía se consideran de gran valor en la región.
«Hay cierta resistencia con las mujeres artesanas del Istmo a recuperar las técnicas antiguas porque se tardan mucho tiempo y ellas quieren hacer más huipiles en menos tiempo para venderlas. Por eso vemos bordados más burdos con bloques de color en vez de degradaciones, las telas ya son de poliéster, antes eran terciopelos de seda. El Istmo desde siempre ha sido una zona de comercio importante donde llegaban telas de Asia y Europa.»
Otra de las máquinas que se trabajan en el Istmo son las de pedal para costuras rectas. Las artesanas que las utilizan tienen una gran destreza para ir creando las formas llevando la tela a través de la máquina manualmente. Sea a mano o a máquina las prendas de Istmo llevan una cantidad de tiempo y destreza importantes.
Mariana nos presume un vestido gris inspirado en una blusa de Frida recién expuesta en el Museo de la Filatelia y que personalmente Cristina Kahlo la invitó a conocer. Al ver las florecillas de la blusa se sintió inmediatamente inspirada a interpretarlas para esta pieza.
Otro orgullo de su trabajo es sin duda el rescate de la técnica de randa de aguja que está llevando a cabo en colaboración con Tamara Rivas, maestra en la técnica y quien ha expuesto su obra en el Museo Textil de Oaxaca. La randa de aguja es una técnica que se trabajaba en Tlacolula y que está en peligro de desaparición. Mariana nos explica que en la técnica de randa se recorta un rectángulo sobre una tela doble y luego se van formando nudos con una aguja. La técnica, que llegó a México desde Europa, generalmente se confunde con ganchillo o deshilado, pero es una técnica totalmente diferente, similar al tejido de encaje a mano. Mariana añade innovación a su estilo dejando atrás el blanco sobre blanco y utilizando hilos más finos.
Agradecemos profundamente el tiempo y la valiosa información sobre los bordados oaxaqueños que nos compartió Mariana Grapain. Los invitamos a seguir su trabajo en su página de Facebook: Marian Grapain Etno Diseño o visitar su boutique en Oaxaca previa cita: mariana.grapain@gmail.com.